martes, 25 de enero de 2011

Aquella vieja cama en la que dormí por tantas noches,
solo reflejaba lo que en aquellos días había vivido,
através del colchón se podían sentir los resortes óxidados,
así como en mi rostro, las facciones y líneas de expresión,
descubrían mi vida y el pesar de los años,
era inevitable pensar que se me había ido la vida,
mi juventud,
pensando en que haría mañana,
se me paso la vida,
pensando en mi desdicha,
haciendo de los días grises,
días negros,
dejando atrás amigos,
quizá hasta a mi familia,
tratando de evitar problemas,
se me paso la vida,
sola y aislada,
se me paso la vida
entre suenos y fantasías,
simplemente,
se me paso la vida...
Otra noche más,
mis lágrimas recorren mi almohada,
bajo melodías tristes
y recuerdos de aquellos días
que las estaciones se llevaron.
Quisiera poder llamarte con mis pensamientos,
que supieras que estoy aquí
y que mi vida se pasa,
contando las horas que hoy nos separan.
Y otra noche más,
he contado las horas que nos separan,
he deseado salir de este mundo,
dejar mi vida monotona,
(de tristezas e infelicidad,
sin sentido),
e ir a buscarte,
encontrate y abrazarte.
Y suspiro porque te quiero,
te añoro
y no sabes cuanto envidio a los que están a tu alrededor,
los que gastan el tiempo,
las horas, los minutos y segundos de cada día junto a tí,
y es que los amaneceres son oscuros,
los días largos,
y las noches frías en días de verano cuando estas lejos,
las hojas caen en el otoño,
se las lleva el viento,
al igual que a mis pensamientos
y a mis lágrimas que se convierten en cubos de hielo,
con el frío del invierno,
pasan otra vez a ser agua que se seca
con el pasar del verano,
otro año más ha pasado,
y yo aún sigo aquí,
suspirando por ti...
No me percate,
en que momento se paso la vida,
se pasarón los días,
se pasó este último año,
esta brisa de mañana fría parece ser
de aquellos lejanos días de noviembre.
Y visitaré una vez más,
aquel lugar en el que te ví por primera vez,
lo recorreré,
y una vez más sonreiré.
Parece que los días serán cada vez peores,
quiero salvarme antes de caer otra vez en el abismo,
una noche clara de luna llena,
no es más que otra noche de lágrima sin sentido
en la que tengo que huir nuevamente a mis sueños
y vivir en ellos aunque sea,
una vida de alegría en fantasía.
Cómo salvarme,
cómo salvarlo de vivir mis días grises,
aquellos que  por tanto tiempo sigo ocultando
(con sonrisas),
aquellos que han amargado mi vida,
cómo olvidar la sangre derramada sin sentido
y los intentos de alejarnos,
solo me alegra que no haya estado,
y que no haya vivido estos largos años.

Ciudad Lejana

Mi cuerpo esta aún este lugar,
pero mi mente,
mis sueños,
mis fantasías
y mi vida,
están muy lejos,
estan en aquella lejana ciudad,
que día a día
me llama,
aquella lejana ciudad,
que me inspira,
aquella lejana ciudad,
a que algún día llegaré.