Y pensaba que era díficil que volviese a suceder,
pero con el pasar de los días
alguien más estaba en mis pensamientos,
sentía curiosidad por él,
aunque no era él.
Era díficil de creer
pero alguien tan parecido a él
en cierta forma había llegado a mi vida
y cómo explicar lo que sentía
cuándo las palabras que iba a decir
estaban en su boca.
Como evitar no sentir emoción
por encontrar a alguien
que sentía lo que yo sentía
alguien que me hacia sentir bien,
quizá la emoción iba más allá
de una simple coincidencia,
porque también me recordaba a él.
Largas horas charlando,
creo que aún no llegábamos a ese punto
y quizá nunca llegaríamos.
(Pero me emocionaba pensar que mañana,
quizá mañana, nuevamente volveríamos a hablar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario