domingo, 16 de febrero de 2014

Trocitos de papel

Preguntamos por el tiempo y los días, por las noches y minutos, por vos y por mí, por el silencio que ahora se oculta en está habitación, por la notas de mi guitarra y las lágrimas ocultas, por el insomnio de cada noche en la que te espero.

Preguntamos por los minutos que dejamos de pasar juntos y por cada mirada y un beso que no te doy, por las veces que me acerco hasta dónde estas vos y solo quiero tocarte, pero no llego, mis manos no te alcanzan, yo no te alcanzo.

Preguntamos por ese instante en el que todo desaparece y nos quedamos solos en esa habitación que jamás olvidaré, por ese momento en el que te quedas viendo fijamente al cielo y te preguntas que haces allí, por eso momento en el que por la tarde vemos al sol apagarse y a las estrellas brillar, por ese momento en el que el viento choca contra nuestros cuerpos mientras contemplamos la tarde y la noche y el despegar hacia un nuevo mundo.

Preguntamos por este hoy en el que me encuentro sola con mis letras reuniendo mis trocitos de papel que son tantos como la arena del mar.

Muchas veces de niña preguntaba como borrar un recuerdo o un pensamiento porque por las noches las pesadillas invadían mis sueños y los recuerdos no se iban, se quedaban plasmados en mi mente cada minuto, cada segundo de mis días. Hoy pregunto como borrar un recuerdo, un pensamiento, un beso, un sentimiento, el dolor, la tristeza y la soledad porque por las noches apareces en mis sueños, durante el día me invaden tus pensamientos y me pierdo en esa hermosa fantasía, en la magia, el hechizo que juntos conjuramos pero luego me doy cuenta de que la realidad es otra y que aún faltan muchos pedacitos que debo recuperar.

Poco a poco voy reuniendo pequeños trocitos de mi corazón, pero son tan diminutos que podrían ser tantos como estrellas en el universo, tantos que se reducen a una eternidad de tiempo, a la misma nada, tantos vagando por el mundo, bailando con el viento, contemplando la luna, siendo gotas de lluvia, siendo lágrimas, un suspiro, un adiós, un silencio, un amor perdido.

Cada pedacito lleva un recuerdo dentro de un momento de nuestra existencia, cada uno me recuerda a vos, a una y miles de sonrisas, a una y miles de miradas, a uno y miles de besos, a una y miles de caricias, a uno y miles de te amo y a una y miles de notitas, palabras, letras que escribimos, letras en las que plasmamos nuestra historia.

La existencia se pasa en medio de la eternidad del tiempo mientras yo recojo trocitos de papel.

Te amo.

domingo, 9 de febrero de 2014

No al tiempo

No me pidas el tiempo que se quedo escrito en mis letras.

No me pidas el tiempo que se quedo vagando entre las páginas de mis libros.

No me pidas el tiempo que se quedo volando, quizá flotando, quizá solo suspendido entre las miles de estanterías de aquella antigua tienda que solía visitar, aquella que atrapó una sonrisa, un suspiro, un pensamiento, una lágrima y un recuerdo, quizá hasta un beso y un adiós.

No me pidas el tiempo que se quedo bailando, danzando, quizá solo suspendido entre las notas de la música de mi guitarra.

No me pidas el tiempo que se quedo llorando, descansando, quizá solo disfrutando del frío entre las gotas de lluvia que trajo consigo el invierno.

No me pidas el tiempo que se quedo sonriendo, quizá solo dando vueltas entre los deliciosos rayo del sol de verano.

No me pidas el tiempo perdido que el viento se llevó.

No me pidas que deje de volar.

No me pidas que deje de soñar.

No me pidas evitar caminar hacia atrás.

No me pidas tiempo que el mismo tiempo decidió borrar.

jueves, 6 de febrero de 2014

Buscando letras

Hace tiempo que te busco, hoy te encontrè. Te encontre en letras, asì fue como te conocí.

¿Què me pasa què te pienso? ¿Es que acaso vos me pensàs? Eso quiero hacerle creer a mi ser y a mi alma que te buscan.

Te busque en cada pensamiento, bajo cada piedra de la ciudad encantada, en las noches, en una banca, en una calle, en un cielo estrellado, bajo la lluvìa y el frìo, en un beso, en un abrazo.

Te busque en una historia, en una palabra, una simple letra que hoy me invita a escribirte a vos.

Busco una letra, una pista, de vos o de mí en el lugar en el que te vi por última vez, intento sentir el aire que se atraviesa en el camino con el afàn de sentirte, con las ganas de que ese aire seas vos, sea una caricia tuya.

He pensado ir a buscarte, pero no sè en dónde buscarte, las letras se han ido, las palabras no existen, vos te has ido. No, yo fui quièn decidió irse.

Busque una letra sobre una banca, bajo un àrbol, entre un beso y tus labios.

Busque una letra, sobre las calles, bajo una roca, entre tus pasos y mis pasos.

Busque una letra, sobre un libro, bajo una mano, entre tu mirada y la mìa.

Busque una letra, sobre una hoja, bajo un làpiz, entre tus palabras y las mìas.

Busque una letra, sobre el sillón del auto, bajo la ropa, entre tu cuerpo y mi cuerpo.

Busque una letra, sobre la carretera, bajo las ruedas, entre un rayo de sol y una ràfaga de viento.

Busque una letra, solo una letra que hubiese quedado pèrdida en el tiempo, en tu mente y en la mìa.

Busque una letra en la oscuridad de la noche, una sola letra que te trajera de vuelta.

Busque una letra, la letra que te llevaste y que deje ir.

Te busque en una letra y encontre tu amor pérdido en el tiempo, plasmado en una frase, una historia, miles de historias, pero a vos no te encontre.

domingo, 2 de junio de 2013

El hada y la bruja: Añoranzas y Recuerdos

Algunas veces nos sentamos a recordar momentos, instantes, pedazos de días que se han ido y que ya no regresarán pero que nos traen nuevos momentos que compartir.

- Alguna vez pensé que podía salir volando por la ventana de mi cuarto, tocar las nubes, ir más allá, llegar a la luna, a las estrellas.

Pensé en llegar a esta ventana, en regresar al mundo del que deseaba salir huyendo.

- ¿En dónde  me encuentro ahora? Recordando el olor a los tulipanes, recordando un instante de mis días de infancia, recordando una sonrisa, una lágrima, un hola y un adiós. Recordando un beso.

Por mi mente pasa la imagen de mi reflejo en el lago oscuro iluminado por las estrellas que dibujan un hermoso paisaje junto al cuarto creciente de luna y mi silueta borrosa.

¿Por qué has decidido recordar hoy un momento del pasado? ¿Acaso extrañas quién eras? ¿Extrañas en dónde estabas?

- Cambie mis días, me fui por la salida fácil, mi cuerpo está muriendo, yo estoy muriendo. Lo único que me queda en medio de esta soledad es aferrarme a un recuerdo vacío porque destruí los recuerdos felices que pudieran llenarme de vida y que  no me dejaran salir.

Mi libertad es ahora está prisión de hermosos vestidos, hermosas telas, hermosos paisajes, banquetes acá y allá,  cenas bajo la luz de la luna. Solía ser quién vagaba por el bosque sobre una ráfaga de viento, solía ser quién añoraba esto que hoy tengo y que hoy parece no tener sentido. Extraño done estaba antes, extraño la compañía de la soledad, de la oscuridad y la luz, extraño ver mis arrugas, mis cicatrices, mi cabello casi blanco, sé que estoy muriendo.

- Alas, eso me faltaron, alas para volar. Imaginación para obtenerlas, sueños, alegría, amor.

Mi escoba me dejo.

- Quizá te encuentre, quizá me encuentre, quizá ...

Quizá...

domingo, 24 de marzo de 2013

Historia corta 11: Él, pensamiento.

Algunas veces te quedas pensando en que hay al otro lado de la pared. En esta ocasión por querer salir de estas cuatro paredes que encierran grupos de pensamientos y sentimientos que podes leer por sus débiles mentes. No se que crees que sos o que creen que sos porque los observas y naufragas entre un mar de pensamientos suyos y tuyos, quizá incluso los míos. Decidis salir al balcón, hay tantos cuartos en este laberinto de mundos que te sentis invadida por la curiosidad y te acercas a observar que hay más allá y es entonces cuando le ves o quizá no le ves porque desde hace algún tiempo le ves en todo lugar e imaginas encontrarle, pero caes a la realidad de que podría ser cualquiera y no él.

Repentinamente alguien se acerca y con ese alguien sus pensamientos: ¿En dónde puedes ver el amor? le preguntaba...

Escrito en el cielo por las nubes, las estrellas y la luna. En el atardecer cuando el sol se esconde, en el amanecer cuando las estrellas una a una se apagan. En los celajes. En unas cuántas letras escritas. En los secretos ocultos tras la tapa de un libro. En el cantar de las aves en verano, quizá en el canto del guarda-barrancas. En las alas de los pájaros deslizándose a través del cielo. En un simple rayo de sol. En las ramas y las hojas de los árboles dibujadas con extrema exquisitez. En las flores. En un beso. Sin ir demasiado lejos, en una mirada y un silencio. Al cerrar los ojos y abrirlos. En todo el alrededor y las luces que te rodean. En la existencia misma. En aquellas luces que no ves y sin embargo brillan sin cesar. En la luz de nuestra vida. Todo lo que existe es luz. Luz clara y pura. Somos luz.
Y entonces te das cuenta de lo hermoso de los pensamientos y regresas. Solo para divagar una vez más entre el mar de pensamientos que te llegan porque quizá en alguno de esos pensamientos lo volveras a encontrar porque te conocía y decidió entonces convertirse en el pensamiento.
  
 

Ruleta

Una sola conexión. Regresando, va y viene la ruleta en la que nos encontramos en ese fantástico sube y baja. En la cima, en lo más alto, estando allí pensamos que aún podemos subir más y entonces, allí estamos, más allá. Lejos de la imaginación y del mundo en este preciso momento, solos en la inmensidad de la eternidad y del tiempo y la existencia pura de nuestros seres.

Es este el vacío del silencio y la ausencia propia de un suspiro que me robas tras un suave beso que se queda encerrado entre estas paredes de cristal. Es allí donde una vez más nos encontramos y sabemos que nos conocemos de algún lugar lejano en el tiempo. Y es allí dónde una vez más te rechazo para luego caminar a una lenta muerte en la que decido ahogarme en el Sena y perecer por amor a encontrarte una vez más y volver a enamorarme. Solo para vivirlo una y otra vez, para que este amor jamás se termine como se termino en alguna ocasión.

En eso te das cuenta que estas en la cima dando vueltas hacia un lado y luego hacia el otro y tu mundo se detiene y el mío también ¿somos conscientes del cambio de nuestras vidas? Para bien o para mal dos mundos son uno ahora. Somos uno solo aunque yo muera tu existencia será nuestra.
Soy quien a lo lejos escucha el sonido de la lluvia. Difícil es aceptar que una vez más el cielo se tiñe de gris. Aún así da paso a las gotas que caen sobre mí empapando cada centímetro de mi cuerpo y veo al cielo y los celajes se empiezan  a asomar y contrastan con esta fría lluvia y me quedo parada contemplando el horizonte.

Y sin embargo solo me queda ver transcurrir las horas sin otra ocupación más que pensar en los momentos que se escapan en el olvido de una nota. Quizá de la sinfonía completa que algún día bailamos.

Entonces cruzaremos como fantasmas alguna callejuela de nuestras vidas tardías solo hasta que mi pluma este impregnada de suspiros de amor para pintar el universo real con los colores de los sueños y si aún así te perdiera, si te perdiera, quizá te encontraría, quizá una vez y si te llegará a encontrar sería bajo la tierra.