lunes, 11 de junio de 2012

El hada y la vieja bruja


Allí estaba la vieja bruja, esperándolo. Se había disfrazdo la joven bruja del hada de las sonrisas y ahora bailaba por la pista junto a las demás hadas, era realmente hermosa, había hecho correr el rumor que había nacido de la lágrima de una princesa de un reino lejano. Sin embargo intranquila lo buscaba, decían que él era el sueño de toda hada viviente y era el invitado especial. Vestida toda de seda naranja, la vieja bruja recorría cada uno de los rincones de la habitación, una a una las hadas iban llegando con hermosos vestidos de diversos colores, iba siendo la media noche todas las hadas estaban presentes, excepto el hada de la tristeza, pasaron diez minutos más para que por fin apareciera de la mano de él, ella iba vestida de seda verde, sus grandes ojos verdes contrastaban con el color moreno de su piel y sus largos cabellos sueltos se agitaban con la suave brisa de abril. La vieja bruja enfurecida se oculto entre las demás hadas que observaban alegremente a la feliz pareja, ella fue a saludar a sus amigas, el hada de los sueños, el hada de la luna, el hada de los viajes y el hada del silencio, una a una dieron su opinión acerca de lo bien que ambos lucían juntos y de lo bien que ella lucía con la seda verde, el hada de la tristeza vio sonriente a todas, sin embargo nadie se pudo dar cuenta de las lágrimas que se tragaba ni de la tristeza encerrada en sus ojos, sin embargo la vieja bruja que de lejos aún la observaba pudo ver lo que las demás no pudieron y su rostro se ilumino. La vieja bruja había sido un hada desterrada del reino después de negarse a seguir los mandatos de la reina que le indicaba que las hadas no pueden salir del bosque encantado. La vieja bruja de acerco al hada de la tristeza y le pregunto que le ocurría, el hada de la tristeza dijo que no deseaba nada de lo que hasta ahora tenía, que solo deseaba salir del bosque y recorrer todos los lugares que existían fuera del bosque, quería tocar las nubes, las estrellas, caminar por la arena y respirar el aire del mar durante el atardecer, la vieja bruja le dijo que como hada de las sonrisas dibuja sonrisas en todo aquel que lo deseará, el hada de las hadas dijo que no había forma de dibujar una sonrisa en ella, la única forma de verla sonreír sería dándole una nueva vida otra existencia, la vieja bruja contó a la joven hada la historia de su destierro, la joven hada escuchaba atentamente cada una de las palabras que la vieja decía, nadie pudo notar que no era un hada, pero la joven hada lo noto desde el primer momento que hablo con ella, la vieja bruja olvido disfrazar su fea sonrisa, sus viejos, feos, manchados y desalineados dientes la delataban al igual que su figura. La vieja bruja lo amaba a él, la joven hada amaba el secreto escondido detrás del bosque, la vieja bruja le propuso a la joven hada intercambiar su vida con la de ella. La joven hada sin pensarlo acepto, pasaron dos primaveras, la vieja bruja se caso con él y viven muy felices, el cuerpo de la vieja bruja es el cuerpo de la joven hada y envejece lentamente, sigue siendo hermosa después de cincuenta años, sin embargo la joven hada, atrapada en el cuerpo de la vieja bruja se debilito rápidamente paso una primavera viendo todo lo que quiso ver, cuando quiso regresar fue sacada del bosque, aunque dijo que era el hada de la tristeza, nadie le creyó, tuvo que verse a si misma desde los límites del bosque, su cuerpo estaba viejo y cansado y su tristeza la invadió, la hizo un fantasma de la noche y  luego después de unos pocos meses murió. ¿Valió la pena salir del bosque? ¿Valió la pena haber dejado su felicidad en manos de alguien más? ¿Estuvo bien decir un hasta aquí? Murió con una sonrisa. ¿Fue una sonrisa de felicidad o un sonrisa de tristeza?

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