domingo, 3 de junio de 2012

Pero tocaba decir adiós porque empezamos donde he terminado, podrías dejar de pensar y dejar atrás el pasado que hoy nos une y nos envuelve en olas de palabras que nos hunden en el océano. Hay una diferencia entre ver hacia atrás y quedarme atrás y sin decir más he visto hacia atrás y no había nada, todo se borra pero quedan algunos rastros que aún me atan a una u otra, pero poco a poco el aire, el viento se lleva los restos, ya casi ha pasado un año marcado por un ciclo que fue siendo agradable, que inicio con vos y empezó su fin también con vos, hoy me despido del ayer y de lo último que me une a vos, aquello que empezó un treinta de junio y termina en un ¿primero? ¿segundo? ¿tercero? de junio y aunque no lo parezca es el ciclo completo de toda una vida. Ayer mientras veía las horas pasar, pensaba en los minutos, me perdí entre el manto rojo que me cubría y que iluminaba paulatinamente mi alrededor dejando traspasar haces de luz diminutos.

Pero mientras se pasaban los minutos observando y pensando mis ojos se fueron cerrando y caí en un sueño profundo que me trajo tranquilidad porque las lágrimas empezaban a invadir mi rostro, me di cuenta que allí estabas vos intentando alcanzarme, pero como es costumbre solo me aleje porque sos de los que dicen "te quiero" sin saber que puedo ser yo aquella que hunda tu vida y con una mirada o palabra simplemente te fusile.

Pero allí estaba yo, rodeada de esos extraños de sábados y jueves, pero no estaba allí, estaba sumergida entre las letras y trazos que mancharon la hoja blanca con grises aterciopelados, pero ahora no queda nada, solo iniciar una búsqueda.

Pero no quiero iniciar, no quiero.

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