domingo, 10 de julio de 2011

Desempolvando historias

Diez años han pasado desde la última vez que desempolve una historia, aún recuerdo aquel día como si hubiese sido ayer. Los años que han pasado tras esa historia me han llevado a descubrir nuevos caminos, algunos buenos otros malos. De los malos aprendí, sufrí, con algunos hasta llegue a llorar, hoy no me interesan más. A algunos caminos aún les temo, algunos quisiera jamás pisarlos de nuevo, otros se han quedado totalmente lejos de mi alcance, al que más le temo es a aquel que quizá es hoy, el que esta a un paso de ser recorrido.

Desempolve otra historia, "Como un sueño", en las letras azules, en las hojas dañadas por los años se leía lo siguiente:
Como un sueño ...  Llegó como un sueño, suavemente se fue, como un sueño, presurosa su estancia fue, fue breve y silenciosa, más su recuerdo vivirá eternamente.
Se fue, como un sueño, raudamente, y su adiós, cual condena dolorosa me ha hundido en la noche tenebrosa en un pesar que me consume inclemente.
Hoy, solo hay ausencia, Pues ... morí en su olvido.
 Pareciera ser otra historia que no se aleja mucho de mis días, de las noches de soledad, de los momentos que se pierden rapidamente, aquellos que no pasan de ser más que palabras, algunas, quizá la mayoría, aún no las comprendo. La ausencia por el momento no ha sido tan grande, pero llegará ese momento en el que su ausencia será para mi letras, historia tras historia, algo que jamás llegará a comprender. Seré olvidada. Sin embargo su recuerdo quedara plasmado tras algunas de mis no tan lejanas palabras.

Después de seguir pasando las palabras, me reencuentro con la historia de hace diez años, un fragmento de esta ha sido escrita. Sigo pasando hojas, el polvo encierra más palabras:
Has visto, renacer y marchitar día a día la belleza de las flores, así se marchitan más y más los días de mi juventud y renace vencedora la vejez, cosa lógica de nuestra vida, más es triste si tú no estas.
Cuantas veces lo he visto, he estado cerca, pero aún no llego a comprenderlo, ¿Existirá a caso una explicación lógica al sentido de tu presencia, al sentido de querer verte, hablarte, tan solo al sentido de pensar que estas allí, quizá en medio de la nada, quizá pensando en mi, así como yo pienso en ti? ¿Llegará el día en el que  aceptaré lo que siento, en el que mis pensamientos no serán más que pensamientos? ¿Llegará el día?

Palabra inexplicable, ¿Sin sentido?, más hojas: "Recuerda: Antes del amor, tu amigo soy." Aún sigue siendo una palabra sin sentido. Parecen que las palabras no se terminan, que conforme voy avanzando en esta historia, que a lo lejos parecía corta, más y más palabras forman nuevas historias. Algo que ha pasado hace años, que quizá ya ni sea recordado es hoy desempolvado por mi, en mis manos otra vieja historia:
Tan lejos que siento el sol, entonces lloro esa soledad...
Estas tan cerca de mis ojos y tan lejos de mi corazón.
Yo he de comprender que mi amor haz de olvidar. Yo tengo que fingir que es amistad y no querer.
Aun siguen mezclando historias viejas con "amor", "querer". ¿Qué habrá pasado en aquellos lejanos años? ¿Aún serán parte de tus pensamientos, de tus días, de tus recuerdos? ¿Seré para ti después de unos años lo que hoy soy o lo que supongo que soy (aunque aún no sé exactamente que soy)? Estoy simplemente desempolvando las letras que casualmente parecen haber escrito mi historia, quizá al final, después de releer entre líneas encuentre la explicación, quizá te encuentre al final de estas viejas letras, te digo que quiero encontrarte al final de mi historia en esta tarde gris de lluvia.
Nuestro mundo de ilusiones, de sueños que se pierden en la penumbra de la noche... Es deseo fugaz el fingir querer... Somos componentes de un mundo oscilante.
Quise ser un componente de tu mundo, pero al intentarlo me separe, te aleje. Supongo que esta mal intentar hacer que algunas cosas no tengan razón de ser, que simplemente pasen, solo quería que pasaran. Más sin embargo hoy se fueron, se alejaron, el viento se las llevo, no llego a ser nada más que otra historia sin palabras, una historia que no fue escrita, una historia perdida en el olvido de la inmensidad, una historia de noches, palabras, letras y más letras perdidas en el tiempo de tu ausencia. Ausencia.
Recuerdame siempre y no moriré, tal vez habré muerto y a tu lado estaré.
Al leer estas lineas  acuérdate de mi, de dedicarme un pensamiento si es que vivo o una lágrima si he muerto...
Después de pasar todas la hojas, llego a la última, la última pequeña historia narrada tras estas páginas. No la escribiré, ni la mencionaré. Quedará el enigma de lo que será. Eres mi enigma, mi soledad, eres las letras de esta historia, de esta nueva vieja historia desempolvada, escrita tras las páginas de un viejo libro. Eres mi enigma, desempolvando historias.

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