domingo, 31 de julio de 2011

Historia corta 3: Regresando a aquellos días

Hace algún tiempo que el día no se pasaba rápido, que no buscaba ver a alguien, que la esperaba. Transcurrio la mañana, de un lugar a otro, es increíble como el recuerdo de ciertos días cambia el día. Una acción, una palabra, tan solo la simple presencia.

Regresando al tema de la historia, por primera vez en mucho tiempo mencionaba las palabras "Hoy no", dormí una cuantas horas más. Era hora de empezar el día, empezando por la pequeña rutina de la mañana, para salir de la pequeña rutina, que ironía regresar al lugar al que voy todas las mañanas el día que no tengo que ir porque el día anterior no hice algo que tendría que haber hecho. Realmente no era algo que tendría que haber hecho, el problema es que me he perdido en el tiempo, no sé que es el tiempo, ni que son los días, solo sé que el momento que vivo es solo ese momento, el momento que vivía ese día era indescriptible, tan así, que por salir antes, no hice la cuenta correctamente y eso provoco una serie de acontecimientos que solo a mi me podrían pasar, no me arrepiento de ellos, es más me rió de mi misma y me alegro de hacer que la rutina no sea rutina.

Regreso otra vez, no siento nada aún, no parece que los días hayan cambiado. Es cierto, me fui pero parece que aún estoy presente, hasta cierto punto es el recuerdo el que mantiene vivo todo. Voy de un lugar a otro, hago cosas que parecen sin sentido, lo que más extraño me parece es que aún así me detengo antes a pensar que hacer y elijo lo absurdo.

Una visita más, el problema es que aún no tengo el valor suficiente para hacerlo. Me detengo en medio de la tarde, hago divisiones, hago la respectiva crítica, preguntas y más preguntas, sinceramente no se si es curiosidad o que es, pero es la primera vez que respondo directamente a lo que preguntan. Después otra vez las mismas preguntas, un análisis psicológico de lo que se supone que hago, tanto lo he hecho, pero es la primera vez que se atreven a preguntar. Y una vez más no quise buscarlo o quizá si, pero no pude dar un paso más. Se ha pasado casi el día, aunque el sol no se ha ocultado completamente la tarde se ha ido.

Ella ha llegado, como hace algunos años, ya es hora de terminar el día. Nos vamos, la típica charla. ¿Dónde estamos?, paradas en medio de la nada, en medio de la calle, ¿Por qué?, simplemente porque quise parar. Sonreímos, una que otra pregunta. Continuamos con el recorrido. ¿Y la evidencia? (Sonreímos) En mi bolsa. Tu bolsa claro esta.

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