lunes, 3 de octubre de 2011

Deseos

Hablando de deseos por cumplir, me he puesto a pensar en cuáles son esos deseos, si pudiera alguien tan siquiera cumplir uno quizá el alrededor cambiaría, sin embargo, no tengo ningún deseo por cumplir, es cierto, hay muchas cosas que quiero hacer, pero todo tiene un tiempo definido por el que van pasando una a una las cosas que voy a hacer, quizá en algún momento llegué a apresurarme con alguna o quizá me atrase, pero voy paso a paso, una a la vez, intentando matar las distracciones, intentando quitar las piedras del camino, quizá algunas las he dejado, quizá otras me las he llevado, he cargado una que otra piedra, ¿Qué tan difícil es cumplir mis deseos?, no tengo deseos en este momento, en este preciso instante, solo existo y espero por los días, los deseos vienen después de los días, así como las noches llegan después de los días. Parece que no pertenezco a este lugar, lo sé, parece que no vivo aquí, lo sé, pero tengo que confesar que uno de mis deseos es salir de este lugar en el que estoy, no sé qué hago aquí, intento matar al tiempo que no hace más que acecharme, intento bloquear los pensamientos de los días, los pensamientos que dejaron las noches, las personas, los alrededores, quiero hacer del ruido silencio, quiero hacer que mi alrededor soledad, soledad por un momento, quiero cerrar los ojos y que al abrirlos el mundo haya cambiado, quiero cerrar los ojos y al abrirlos quiero estar en la cuidad que me llama, la que sabe que pertenezco a ella, mis deseos, obsesiones, vicios, sueños, realidades, todos juntos a través de las letras y pensamientos, todos en un solo lugar, el día no ayuda al tiempo, ni a mi ser, solo opaca todo una vez más, la música es la misma de hace unos meses, con la incertidumbre de estos días, la sutileza de las palabras y una serie de caminos sin rumbo fijo, la incertidumbre es la que está desangrando mis días, pero a la vez es la que le da vida, hoy digo que me alejare pero hago lo contrario, el temor es causado solo por palabras incomprensibles que ni siquiera han de ser para mí, el dolor del pasado, el temor de vivir en la vida de alguien más, casi imposible, pero es algo posible de repetir, así como repito la misma canción una y otra vez, solo para recordar lo que me hizo vivir, me fascinan los sentimientos apagados que se despiertan al compás de una canción así como me encantan los pensamientos que se acercan a tocar la puerta de mi mente durante el recorrido de los cuadros de mis días, oscuros, sin definición, solo cuadros retratando uno a uno mis lejanos días de otoño en una ciudad que es solo de ensueño y en medio de todo esto, mis deseos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario