martes, 6 de septiembre de 2011

Pensé...

Pensé que con su mirada, él, iba a guardar la imagen de ella,
Pensé que con sus manos, con sus dedos, dibujaria su figura, trazaría cada una de las formas de su cuerpo,
Pensé que él iba a guardar en un frasco el aroma de su piel, el aroma de su pelo, simplemente su aroma de mujer
Pensé que él iba a guardar en su mente, cada una de las palabras que salieron de sus rojos labios,
Pensé que él iba a guardar en una cajita su sonrisa
Pensé que él iba a guardar en cualquier lugar su mirada
Pensé que él con su sonrisa dibujaría en ella otra sonrisa,
Pensé que él con sus letras, escribiría una historia con ella,
Pensé que él con sus labios la besaría,
Pensé que él con sus palabras la detendría
Pensé que con el vino de sus labios la embriagaría
Pensé que con su veneno la mataría,
Pensé que con su imaginación a otro mundo la llevaría,
Pensé que con su olor la impregnaría
Pensé que bajo la lluvía con ella, él caminaría,
Pensé que se perderían en el mundo,
Pensé que él iba a dibujar un nuevo mundo para ella,
Pensé que él simplemente la vería por la noche, por el día, en medio de la madrugada
Pensé que con su presencia, la ausencia sesaría
Pensé que con su presencia, bastaría
Pensé que con su presencia, sonreiría
Pensé que con su presencia la soledad de iría.

Puedo seguir enumerando una a una todas las cosas que pensé que ella podría cambiar, tan solo con su presencia, tan solo con un momento, tan solo con un instante, pero se quedaron solo en pensamientos, porque él parece que no quiere saber sobre ella o si quiere no lo demuestra, ni siquiera pronuncia una sola palabra, solo la ve, la ve alejarse en silencio hacia el horizonte, la ve alejarse en dirección al sol, durante el atardecer, algunas veces el silencio es mejor que las palabras, pero en este caso, tan solo una palabra puede cambiar los días. El problema no es silencio, el problema es que ella ama el silencio. En el ambiente se siente la tranquilidad de las madrugadas, de las noches, la tranquilidad después de la lluvia, se pueden apreciar los atardeceres y amaneceres, las estrellas y la luna.


Pensé que el silencio era eterno,
Pensé que el momento era eterno,
Pensé que las noches serían eternas,
Pensé que las palabras se seguirían perdiendo,
Pensé que las preguntas serían la guía,
Pensé que él se detendría por un momento, la abrazaría, sonreiría y simplemente se iría
Pensé que una vez más ni una sola palabra diría,
Pensé que esas palabras serían especiales,
Pensé que ella entendería sus palabras,
Tan solo pensé, que de palabras, él y ella no necesitarían, solo necesitarían de instantes, quizá de casualidades, quizá solo de tiempo, tiempo indefinido,
Tan solo pensé, que por un momento finalmente se encontrarían...

No hay comentarios:

Publicar un comentario