jueves, 1 de septiembre de 2011

Y parece que las lágrimas de todos estos años no han sido suficientes, aún seguís con lo mismo, no es cierto, no es lo mismo has cambiado totalmente, o quizá siempre fuiste como fuiste y no quise darme cuenta, ella a alimentado cada uno de mis sentimientos de rechazo y no solo los de rechazo, todos los sentimientos los ha destrozado, me ha destrozado, destroza cada instante de mis días y los convierte en basura.

Como una chiquilla he llorado, mi vista fija en la ventana del auto evitando no verte, sé que son solo palabras, pero mis lágrimas son el reflejo exacto del significado de cada una de ellas, te llevas cada gota de mi ser, de mi vida y el recorrido es tan lejano, al menos manejas lo más rápido que podes, quizá porque aborreces, detestas mi compañía, pero déjame decirte que a mí tampoco me agrada tu compañía, desde hace tiempo que ya no me importas, que ya no sos nadie en mi vida, que ironía, "no sos nadie en mi vida", aún así como chiquilla al bajar me encierro en mi cuarto, me hundo entre las sábanas, tomo la almohada y escondo mi rostro en ella para que nadie pueda escuchar mis sollozos, nadie los iba a escuchar porque la casa estaba sola, pero quizá alguien podría llegar, fueron diez largos minutos en los que mi llanto no pude calmar, quizá es el día o quizá si son las palabras. Olvide mencionar las constantes llamadas, una tras otra, las palabras se vuelven solo monosílabos porque no deseo contestar, corte su llamada porque no quería responder, pero volvió a llamar una vez más, tener que escuchar sus insultos cuando ya la calma había regresado, cuando la calma había regresado.

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